Dom. Oct 26th, 2025

En mi visita a Soqtapata, Cusco, como parte del Programa Management as a Calling, tuve la fortuna de conocer a una mujer verdaderamente inspiradora: Nancy, creadora de Camanti Chocolatería Artesana. Su historia es una prueba viva de que los sueños pueden hacerse realidad cuando se trabaja con pasión, constancia y fe en uno mismo.

Nancy nació en el pueblo de Camanti, una tierra bendecida por el cacao y por el espíritu trabajador de su gente. Desde muy joven aprendió a luchar por sus metas, sin rendirse ante las dificultades. Con sus propias manos y mucho esfuerzo, decidió darle forma a su sueño: crear chocolates artesanales que reflejen el sabor, el alma y la identidad de su comunidad.

Así nació Camanti Chocolatería Artesana, una marca que combina tradición, calidad y amor por el cacao peruano. Nancy elabora cada producto con dedicación, cuidando cada detalle y ofreciendo una experiencia única para el paladar. Entre sus delicias se encuentran:
🍫 Tabletas grandes de 70 % cacao con leche y almendras,
🍫 Mini chocolates al estilo del clásico “sublime” con maní,
🍫 Y exquisitas chocotejas rellenas de pasas y arándanos.

Durante el programa, Nancy nos compartió su historia y juntos analizamos los desafíos de su emprendimiento. Fue una experiencia enriquecedora en la que, junto a mis compañeros y profesores, debatimos sobre las oportunidades que tenía para crecer y mejorar su presencia en el mercado. Llegamos a la conclusión de que Camanti Chocolatería Artesana necesita darse a conocer a través de diferentes métodos de difusión y promoción, aprovechando herramientas digitales y espacios locales.
Con mucho entusiasmo, el grupo de mis compañeros se comprometió a acompañar y apoyar continuamente a Nancy, ayudándola a fortalecer su marca y a llevar sus chocolates más allá de su comunidad.

Lo que más nos impactó es su forma de pensar. Nancy cree que para crecer, primero hay que creer. Cree en su talento, en su pueblo y en el poder del trabajo bien hecho. Gracias a su constancia, ha logrado adquirir dos máquinas para mejorar su producción y ha modernizado el empaque de sus chocolates, que ahora es plastificado y más duradero, al nivel de las grandes marcas comerciales.

Su sueño no se detiene aquí: Nancy quiere expandir Camanti Chocolatería Artesana y llevar el sabor de Camanti a todo el Perú y fuera del país. Quiere demostrar que desde un pequeño rincón del Cusco también se puede conquistar el mundo, si se trabaja con el corazón. ❤️

Desde Cuchara Libre celebramos su historia, porque detrás de cada chocolate hay una historia de lucha, esperanza y amor. Nancy nos recuerda que los sueños no se esperan… ¡se construyen!

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