En redes sociales, los postres fáciles y rápidos siempre tienen un lugar especial. Y esta vez, el protagonista es el cheesecake de Oreo sin horno, una receta que conquista por lo práctica que es y lo deliciosa que queda.

Lo que lo hace tan popular es su sencillez: con galletas Oreo, mantequilla, leche condensada, leche evaporada y queso crema, obtienes un postre cremoso y con ese sabor único que tanto nos recuerda a la infancia. No necesitas ser experto en la cocina ni pasar horas frente al horno; en cuestión de minutos ya puedes tenerlo listo para enfriar.
Más allá de lo fácil, este cheesecake tiene algo especial: combina lo clásico con lo moderno. Las Oreo, que muchos disfrutamos desde pequeños, ahora se transforman en la base y el toque principal de un postre que luce elegante y que, sinceramente, nadie se puede resistir a probar.
Además, es una receta versátil. Puedes prepararla para una tarde en casa viendo pelis, llevarla a una reunión con amigos o incluso sorprender en una celebración pequeña. Lo mejor es que siempre luce como si hubieras invertido mucho más tiempo del que realmente requiere.

💡 Tip de Cuchara Libre: si quieres darle un extra de presentación, añade trocitos de Oreo encima antes de servir, o acompáñalo con un poco de fudge o sirope de chocolate. Pequeños detalles que hacen que el postre se vea de revista.
En Cuchara Libre sabemos que la cocina también es un espacio para divertirse y compartir. Por eso, este cheesecake no es solo una receta: es una excusa perfecta para disfrutar, sorprender y crear momentos dulces.
👉 ¿Te animas a prepararlo?