Si hoy me preguntas cuál es la mejor forma de darte a conocer sin invertir un sol en publicidad, mi respuesta sería clara: las redes sociales. Y si tuviera que elegir solo una, me quedo con TikTok.
Ahí entendí algo importante: no solo vendes un producto. Vendes la historia detrás de él, las emociones que despierta, y hasta un pedacito de tu corazón en cada video.
Yo empecé como muchos: con miedo, con dudas, y con la idea de que tal vez nadie me vería. Pero poco a poco descubrí que cuando compartes con amor, la gente lo siente. Y eso se transforma en ventas, en alegría y hasta en bendiciones que nunca imaginaste.
Aquí te cuento lo que para mí han sido tres claves para crecer:
1. No seas egoísta: COMPARTE
Al inicio me guardaba todo lo que aprendía, pensando que si lo contaba alguien más lo “copiaría”. Hasta que entendí que es todo lo contrario: cuando das, el universo multiplica.
Comparte tus errores, tus aprendizajes, esas cosas que a ti te hubiera encantado que alguien te dijera. Porque lo que hoy cuentas puede ser la luz para alguien que está empezando. Y créeme, Dios siempre recompensa la generosidad.
2. Sé tú misma con contenido orgánico
Un día subí un video sin filtros, sin ensayo, sin nada preparado. Solo yo, hablando desde el corazón. Y fue increíble la conexión que logré. Me di cuenta de que la gente no busca perfección, busca verdad.
Tus gestos, tu risa, tu manera de contar… todo eso es lo que enamora. Así que no temas mostrarte tal cual eres, porque tu autenticidad es tu mejor marca.
3. Constancia, paciencia y fe
Hubo momentos en los que pensé en rendirme. Videos que nadie veía, ideas que parecían no funcionar… pero decidí seguir. Ser constante, perseverar y tener fe en mí misma.
Aprendí que el éxito no llega de golpe, llega gota a gota. Y cuando miras atrás, te das cuenta de todo lo que avanzaste. Si tú no crees en tu proyecto, nadie lo hará por ti. Así que cree, confía y camina.
Hoy puedo decirte que las redes sociales no son solo una herramienta para vender: son un puente para conectar con personas, compartir tu historia y dejar huella.
No necesitas dinero para empezar, solo necesitas valentía, autenticidad y fe. Y recuerda: mientras más compartes, más puertas se abren.
✨ Así empecé yo, y así puedes empezar tú. Porque el sol sale para todos, y lo que hoy siembras con amor, mañana se convertirá en fruto abundante.