Lun. Oct 6th, 2025

En Cuchara Libre siempre buscamos historias que inspiren, y hoy nos sentamos a conversar con Natalia Montúfar, chef y dueña de Trópico, una cafetería que ha conquistado Piura con su propuesta fresca, artesanal y con mucha alma.

El inicio de un sueño

Natalia nos cuenta que la idea de abrir Trópico nació en plena pandemia, cuando vivía en la playa con su pareja (hoy esposo). La vibra relajada de aquel lugar se convirtió en inspiración para crear un espacio en la ciudad que transmitiera la misma sensación de calma y desconexión. Así nació Trópico: una “mini playa” en Piura donde los sabores son protagonistas.

“Yo soy chef en pastelería, panadería y cocina, pero decidí dedicarme más a lo que amo: los panes y los postres”, nos comparte.

El sello de la casa

Desde el inicio, Natalia quiso diferenciarse. Mientras muchos locales ofrecían panes y sándwiches con insumos comunes, ella apostó por elaborarlos artesanalmente. “Me levantaba a las cinco de la mañana para hornear los panes del día. Quería que ese fuera mi diferencial”, recuerda.

Hoy, el sándwich caprés se ha convertido en el favorito de sus clientes: tomates confitados, pesto de albahaca y queso cajamarquino que le da un toque peruano único.

En cuanto a postres, Natalia se declara fan de la tarta vasca, un cheesecake al estilo español que incorporó tras un viaje a Europa. “A la gente le encanta, y es de mis favoritos en la carta”, afirma con una sonrisa.

Retos que fortalecen

No todo fue sencillo. Apenas a los cuatro meses de abrir, el fenómeno del Niño golpeó Piura y dañó gran parte de su primer local. “Fue durísimo ver cómo lo que habíamos construido se derrumbaba. Pero la pasión por lo que hacemos nos dio la fuerza para levantarnos otra vez”, recuerda.

Una filosofía clara

Para Natalia, Trópico no es solo una cafetería: es un espacio que educa paladares, acerca el café de especialidad a Piura y, sobre todo, crea comunidad. “No veo a mi equipo como trabajadores, los veo como familia. Quiero que Trópico sea un referente no solo por lo que servimos, sino también por el ambiente laboral sano que ofrecemos”.

Mirando hacia el futuro

Natalia no sueña con expandirse a muchas sedes. Su visión es mantener la esencia en un solo lugar, seguir innovando en recetas y consolidar la experiencia que ha enamorado a tantos piuranos.

Cuando le preguntamos qué consejo daría a quienes quieren emprender en gastronomía, responde con claridad:
👉 “Paciencia, pasión y aprender de los errores. Y, sobre todo, ser buenos jefes: crear un vínculo humano con tu equipo lo cambia todo”.

✨ Si aún no conoces Trópico, no dejes de visitarlo. Encontrarás café de especialidad, postres con carácter y un ambiente que te hará sentir en tu propia playa dentro de la ciudad.